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Piel acneica: cómo cuidarla

REDUCE LAS MARCAS E IMPERFECCIONES
El acné es una enfermedad de la piel muy común que a menudo se asocia con la adolescencia. Pero, si bien es cierto que ocurre con mucha frecuencia durante la pubertad, este problema puede continuar hasta los 50 años o incluso aparecer por primera vez en la edad adulta. En este último caso se llama acné tardío.

¿Cómo reconocer la piel acneica?

Este tipo de piel tiende a aparecer grasa y con diferentes tipos de imperfecciones:

  • Espinillas
  • Puntos blancos
  • Enrojecimiento
  • Pápulas y quistes en los casos más graves

El acné también puede dejar marcas permanentes como manchas y cicatrices que se pueden reducir con tratamientos específicos.

Dependiendo de los síntomas, el acné se puede clasificar en:

  1. Acné leve o vulgar
  2. Acné moderado
  3. Acné severo

¿Por qué aparece el acné?

Existen varios factores que pueden desencadenar el acné, pero las principales causas son:

  • Aumento de las hormonas androgénicas, que provocan una producción excesiva de sebo.
  • Predisposición genética.
  • Microbiota alterada: bacterias normalmente inofensivas pueden proliferar en la piel propensa al acné, provocando inflamación.
  • Estrés psicológico.
  • El uso de algunos medicamentos.

Además, algunos cosméticos comedogénicos pueden obstruir los poros y promover el acné.

Sin duda, esta condición de la piel no se debe a una mala higiene. Al contrario: una limpieza demasiado frecuente o agresiva puede irritar aún más la piel.

Piel con acné: 10 consejos prácticos

El primer paso para cuidar la piel propensa al acné es consultar a un dermatólogo en cuanto aparezcan los primeros síntomas: los tratamientos recomendados por el especialista pueden ayudar a evitar que la enfermedad empeore dejando marcas permanentes.

Junto a las indicaciones del médico, también es útil seguir algunos buenos hábitos para ayudar a la piel a recuperar su equilibrio. Estos son nuestros consejos:

  1. Lavarse la cara dos veces al día con agua tibia y limpiadores específicos, no agresivos y sin perfume.
  2. Limpiar el rostro después de hacer deporte o cuando sudas.
  3. Ser constante: se necesitan al menos 6 semanas para notar los beneficios de los tratamientos para el acné.
  4. No presionar ni apretar las espinillas.
  5. No exponer la piel a los rayos UV sin protector solar, para evitar que aparezcan manchas.
  6. Seguir una dieta equilibrada, limitando los alimentos con alto contenido de azúcar.
  7. Evitar maquillajes con ingredientes comedogénicos, es decir, aquellos que contienen ingredientes que pueden taponar los poros, como por ejemplo algunos aceites. Existen maquillajes etiquetados como "no comedogénicos, formulados específicamente para pieles propensas al acné.
  8. Desmaquíllate a fondo.
  9. Afeita la barba sólo con máquinas de afeitar eléctricas, que son más suaves para la piel que las hojas de afeitar.
  10. No fumes: puede agravar los síntomas del acné.

Por último, es importante aplicar sobre la piel únicamente cosméticos no comedogénicos, sin perfume, oil-free y sobre todo específicamente diseñados y formulados para cubrir las necesidades de las pieles con tendencia acneica.

Ceramol ha desarrollado, en colaboración con dermatólogos, una nueva línea de productos dedicados a la piel propensa al acné, basada en tecnologías innovadoras y 1 patente europea exclusiva.

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